ROSARIO ROMERO: ROTUNDO FRACASO DEL PRE MATE EN URUGUAY.

La promoción de la 34° Fiesta Nacional del Mate, liderada por Rosario Romero, continúa dejando en evidencia una gestión cuestionable y resultados mediocres. Esta burda copia del PRE COSQUIN que ya tuvo escasa concurrencia en Villaguay (donde FUERTES se debate entre sus seis posturas), el reciente evento en Concepción del Uruguay no fue la excepción: una vez más, la asistencia fue prácticamente nula si no se cuentan los empleados municipales movilizados para llenar el lugar.

UN TEATRO A MEDIO LLENAR CON MUY POCO PÚBLICO Y MUCHOS  FUNCIONARIOS OBLIGADOS PARA LLENAR BUTACAS

Lejos de ser un evento masivo y convocante, la actividad en el teatro de Concepción del Uruguay apenas logró cubrir la mitad de su capacidad, y eso gracias a la presencia de funcionarios y empleados municipales. El público real, la ciudadanía que debería estar interesada en este tipo de eventos culturales, brilló por su ausencia. Esta realidad contrasta con la importante inversión que se realiza desde el municipio de Paraná para promocionar esta fiesta.

¿PROMOCIÓN O DESPILFARRO?

La estrategia de Rosario Romero para promocionar la Fiesta Nacional del Mate está siendo duramente cuestionada. Con una inversión significativa en logística, publicidad y personal, los resultados no solo son decepcionantes, sino que exponen un modelo de gestión que parece centrado más en el espectáculo que en el verdadero impacto cultural. Entre mate y mate, lo que Romero está entregando no es más que una fiesta deshilachada, carente de sustancia, que se refleja en un público apático.

UN MATE LAVADO

La metáfora del «mate lavado» resume perfectamente esta situación. La insistencia en realizar eventos costosos pero vacíos, sin una verdadera convocatoria ni sentido de propósito, no solo desgasta la imagen de la gestión municipal, sino que también cuestiona el uso de recursos públicos. La gran fiesta que Romero pretende construir está quedando, literalmente, en una infusión sin sabor.

¿QUE QUEDA DEL PRE-MATE?

Con eventos que no logran captar la atención ni la participación de las comunidades locales, la Fiesta Nacional del Mate corre el riesgo de convertirse en una celebración más de relleno, sin impacto real ni relevancia. Villaguay y Concepción del Uruguay ya dejaron en claro que el modelo actual no funciona. Ahora la pregunta es: ¿seguirá Rosario Romero dilapidando recursos en un proyecto destinado al fracaso?

Esta situación pone de manifiesto la falta de gestión y visión estratégica para eventos de esta magnitud. Una fiesta no se construye con titulares y fotografías de funcionarios en teatros vacíos. Se necesita un trabajo real que conecte con las comunidades y que garantice que el esfuerzo y el gasto público estén justificados. Por ahora, lo único que se evidencia es una gestión que sigue cebando mates lavados.

Editorial La Caldera

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