En este dia tan significativo para los radicales, deberiamos empezar a creer en un partido orgánico, colegiado, con ambición y vocación de poder y no con dirigentes poderosos. Donde exista la discusión y formación política que permita recambios dirigenciales. Creer en la carta orgánica y respetarla. Para hacer funcionar todos los estamentos que nos impone, para que cuando seamos gobierno podamos sostener y acompañar la gestión y al mismo tiempo cuando tenemos un rol de oposición podamos cumplir con eficacia el mandato que nos dieron las urnas y que hoy no existe. Creer en un partido donde se recuperen las banderas del radicalismo, basadas en el bien común, para que no sea una mera corporación económica, con un partido vacío y empobrecido de contenidos.
Creer en nosotros, que como radicales defensores de la libertad y la justicia, comprometidos con el rol del estado como ente rector de bienestar de toda la ciudadania, que podemos conducir el partido y disputarle el poder al gobierno de turno.
En el decimo aniversario de tu desaparicion fisica, los que jamas hemos retrocedido, seguiremos hasta el fin de nuestras vidas levantando orgullosamente tus banderas.
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