DOLOR PAÍS | EL REVERENDO ARIEL JUÁREZ ABANDONA LAS FILAS DE MOREYRA – GENRE BERT.
Santa Elena aún no sale de su asombro y congoja, tras la ruptura del Reverendo Alegría, el ultra fanático religioso devenido en analista de campañas electorales Ariel Juárez, quien junto a la célebre Stella López – Lady Locro – decidieron escindirse de las filas de Amo Santa Elena, el grupo de Moreyra – Genre Bert que ve el ocaso en medio de escándalos, reclamos y discordias.
Juárez fue visto a pocas semanas de la asunción del nuevo gobierno municipal reclamando el pago de salarios adeudados en favor de él y su esposa. Deudas de la misma Gestión que defendió a capa y espada y que ahora abandona, imperante, a través de un comunicado que raya entre el misterio, la ridiculez y la berretada, tan propia e identitaria:
«¡MUCHAS GRACIAS A TODOS!
Quiero agradecer a compañeros y amigos del espacio político que integré desde el 2008, justo antes de alquilarse la Casa Partidaria frente al Nacional, ya que he decidido desvincularme de la agrupación por razones particulares. Así que muchas gracias a todos, les deseo mucho éxito a cada uno de ustedes» destacó Naso, como se lo conocía en la agrupación.
El escueto parte de prensa del mormón boy deja un halo de misterio y de duda. Aún conociendo las internas y disputas de Amo Santa Elena luego de la derrota eleccionaria y la consecuente pérdida de poder y prestigio, junto a investigaciones y denuncias que aplacaron la aparente fortaleza y espíritu de cuerpo de una de las peores y más fugaces gestiones santaelenenses, que arrasó con las arcas públicas, destruyó patrimonio local y persiguió a centenares de ciudadanos con intimaciones legales y difamaciones públicas.
En vistas a reorganizar y recuperar su credibilidad, Juárez y La Locro se encontrarían proyectando nuevos frentes de lucha y militancia mediante su conducción. Sin dudas, una promisoria propuesta que traerá nuevos aires a la ciudad que los vio revolear tiras de asado en su cierre de campaña, adeudar millonariamente chorizos en carnicerías locales, mentir descaradamente a costa del bolsillo de los santaelenenses y pretender que el pueblo crea que ese rejunte de mentiras – cual locro suculento, denso y cargado de todo – era lo que se necesitaba y aquello que debía continuar.
Feliz principio del fin para el dúo Juárez – López, aún cuando muchos se aquerencian de sus ocurrencias y desvaríes. Los extrañaremos.
Comentarios