Después de las aclaraciones de La Madrid.

Ni sucios, ni mediocres, ni falaces ni trasnochados.

El diputado Joaquín La Madrid (Cambiemos) puede molestarse y hasta quizás enojarse por un informe periodístico.
Pero de ahí a acusarnos de ser parte de una «campaña sucia de descrédito»; de «mediocres», «falaces»; de «pseudo investigadores periodísticos» y de ser parte de un «juego de algunos trasnochados», hay una distancia. Poco se sabe de la historia política de La Madrid. Lo que sí estamos seguros es que en los últimos 30 años, que se sepa, nunca tuvo protagonismo alguno por enfrentarse a situaciones de corrupción, ni abusos de poder ni tampoco puso demasiado el cuero en las causas por desvíos de fondos de Sergio Urribarri o sus familiares directos, más allá de alguna que otra apreciación de circunstancia, como para decir algo. La diferencia es que La Madrid es un diputado de Concordia y pudo ver in situ algunas situaciones en los últimos años, que evidentemente nunca denunció ni se quiso enterar.
Por D. E.
(De ANALISIS DIGITAL).

No se equivoque diputado. Lo único que hizo el periodista Juan Butvilofsky fue mostrar la mansión que se está haciendo en un barrio de Concordia, en medio de la peor crisis que vive el país y la provincia en esta última década. Y que se sepa, Concordia no es Miami. Está en nuestra provincia y es una de las más afectadas por la pobreza y la desocupación. Y cuando la gente pide ejemplos de arriba hacia abajo, su respuesta es una fuerte inversión inmobiliaria. ¿Cuál es la diferencia entre las mansiones de la familia Urribarri en calle Garat o en el lago Salto Grande y lo que usted se está construyendo? ¿Ese es su ejemplo hacia la gente más necesitada?

No se equivoque diputado. No estamos en ninguna campaña sucia. Nunca lo hicimos. Usted quizás está acostumbrado a ver situaciones así, pero no es nuestro caso. Somos un medio de 29 años de existencia, con algo de historia en esto de hacer periodismo y enfrentar al poder, del lado que sea. El periodista podría haberlo o no consultado. Pero decidió no hacerlo, porque estaba convencido del material que disponía. Usted demoró cuatro días en responder el informe difundido en el programa Cuestión de fondo (Canal 9 Litoral). Se ve que no tuvo demasiado tiempo en dar algún tipo de respuesta el jueves, viernes, sábado o buena parte del domingo.

No se equivoque diputado. No le hacemos el juego a nadie ni somos trasnochados. Solamente contamos una inversión suya que nos sorprendió. Y usted es un hombre público, que está expuesto a estas situaciones, porque debe darle respuestas a sus ciudadanos que lo votaron y a los que pretende que lo voten. En ese mismo libro de José Ingenieros, titulado El hombre mediocre y que usted menciona en el parte de prensa enviado a todos los medios y que difundimos de modo textual, el autor también dijo: «El hombre sin ideales hace del arte un oficio; de la ciencia un comercio; de la filosofía un instrumento; de la virtud una empresa; de la caridad una fiesta, del placer un sensualismo. La vulgaridad transforma el amor de la vida en pusilanimidad; la prudencia en cobardía; el orgullo en vanidad; el respeto en servilismo. Lleva a la ostentación, a la avaricia, a la falsedad, a la avidez, a la simulación». Está visto que se olvidó de leer ese párrafo de Ingenieros. Tal vez porque era una imagen en el espejo que no estaba dispuesto a mirar.

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