CONCORDIA: El diputado La Madrid y la venta de humo líquido.

Durante el año 2017, el diputado de Cambiemos, Joaquín La Madrid y su esposa abrieron en pleno centro de nuestra ciudad, precisamente en Vélez Sarsfield 7, un local de delicatessen, donde se podían encontrar desde vinos exclusivos, hasta aceites de oliva, cervezas, entre otras exquisiteces para quien acostumbra al buen paladar, como el reconocido humo líquido, que no es un producto menor, viniendo de este emprendimiento familiar. Humo que desaparece, como las promesas del diputado al hablar de fuentes de trabajo, mientras su jefe político Mauricio Macri les esquilma los bolsillos a los ciudadanos con sus tarifazos, los despidos masivos y sueldos de hambre.

El local de productos exóticos de gastronomía funcionó hasta fin de marzo y hoy sólo quedó su historia en la página de Facebook. Vale aclarar que dicho local estaba registrado a nombre de su esposa oriunda de Gualeguaychú.

Lo llamativo de esto, es que su cónyuge, María Marta Bruzzoni, además de declarar, al mes de marzo pasado, como actividad en el Monotributo la «Venta al por menor de almacén y dietética», tenía otras dos actividades registradas, el «Alquiler de Máquinas y equipos Agropecuarios y Forestales sin operarios» y la de «Servicios combinados de gestión administrativa de oficinas», pero a pesar de tener tantas actividades sólo revestía la Categoría “C” de dicho impuesto, esto es, apenas superando los $ 23.000 de facturación mensual entre las tres actividades declaradas.

Ya en mayo, su situación es distinta, pues dio de baja 2 actividades y mudó su domicilio a Gualeguaychú, de donde es oriunda, dando de baja ante la AFIP el domicilio que comparte con La Madrid en calle Sarmiento 891, piso 8, edificio donde viven otros políticos del PRO o hijos de políticos del PJ, tal es el caso de Juan Carlos Cresto Jr.

Hoy, al pasar por el lugar donde funcionaba el fallido emprendimiento, sólo se puede observar un local vacío en alquiler (foto), en donde vecinos señalan que «vendían cosas muy buenas, algunas importadas, pero a precios poco acordes al momento que vive el país. Allí entraba poca gente y llamaba la atención como se podía mantener, teniendo en cuenta que esto es pleno centro» y que además, «vendían aceite de oliva a 190 pesos cuando cerró, mientras un aceite similar no supera los $140».

Para el diputado La Madrid, la actividad privada al parecer no es su fuerte, sin perder de vista que vive de las arcas del Estado desde el año 2011 a la fecha.

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