Es conveniente gobernar y no fomentar la grieta.
En las recientes elecciones entrerrianas, el pueblo se manifestó contundentemente contra una forma de gobernar
Fue a toda vista, un voto bronca, un voto protesta y esto fue demostrado con mucha claridad en la forma de votar.
Quienes tenemos compromisos democráticos, tuvimos la posibilidad de fiscalizar esta elección y fue muy impactante ver cómo salían de los sobres las boletas enteras SIN CORTES, para una sola agrupación. El votante sabía perfectamente, que no se elegían GOBERNANTES, sino solamente, CANDIDATOS. Aprovechó, entonces , la oportunidad para decirle basta a una forma de gobernar de espaladas a la gente, cargada de egoísmos, cargada de soberbia, cargada de indiferencia y totalmente envuelta en la política de amigos, en fin, de la política de la anti democracia y de la anti república
El voto de ayer, se encuadró, plenamente, en un plano nacional, desde donde emanan las políticas de parches, la políticas de reparto de limosnas, la política sin justicia, las políticas de intereses y no de necesidades
La soberbia en la democracia tiene sus costos. Quienes hemos querido hacer uso de la principal herramienta de la democracia como es la PARTICIPACIÓN , fuimos objeto de las más bajas maniobras de desestabilización emocional que llegaron , no solo a las barreras administrativas, sino también a las personales como fueron las amenazas de muerte dentro del mismo ámbito de la junta electoral de Cambiemos cuando presentamos lista alternativa a la oficialista. Esta situación no hizo más que fortalecernos en nuestros principios y pudimos llegar con nuestro mensaje a los ciudadanos que nos dieron, con su voto, el principal crédito que necesita un político : LA CREDIBILIDAD . No alcanzó para cumplir con la aspiración de los 300000 ciudadanos que a pesar del número, fueron ignorados y nunca convocados ;por el contrario, el gobierno las usó para consolidar a tres diputados que no respetaron el mandato popular que tienen hasta 2021: uno que intentó ser candidato a gobernador, pero se bajó a último momento, otro es el que encabeza la oferta perdedora de ayer y otra , que tuvo el mérito de ser una las diputadas nacionales que no emitió una palabra en representación de los entrerrianos, durante todo el año 2018 en el Congreso de la Nación. Sin dudas, los pueblos se equivocan, pero hoy, el voto ciudadano, les puso en presente la principal pérdida de Cambiemos; la credibilidad.
La práctica política en círculos cerrados no tiene nada que ver con las necesidades democráticas de un pueblo, la prepotencia de ser imprescindibles de algunos actores políticos, no hace más que agigantar el descontento ciudadano. En estas elecciones la oferta del principal derrotado en la contienda electoral está compuesta por los mismos de siempre: el que está de diputado se inscribió en las listas como senador y el que está de senador, de diputado, todos los que están de funcionarios, van de candidatos y los que están de legisladores con mandato vencido, seguro aparecerán como funcionarios. Nada más alejado que cualquier principio democrático para gobernar.
Ese desprecio del mandato popular, no pasó desapercibida por el votante y cargó la urna con un mensaje teñido de bronca, fastidio y rechazo a quienes traicionaron un mandato popular de mejorar las condiciones de vida de todos los ciudadanos. .
Pero también, es bueno entender que quienes recibieron el aluvión de votos por donde se canalizó la protesta, deberán asumir el compromiso de respetar el mandato de ocuparse de las demandas reales de la gente que se traducen en contenidos sociales, políticos, económicos y culturales para construir una sociedad más justa, más equitativa y con esperanzas de futuro.
Comentarios