BOVRIL POR CRISTIAN BOXLER | Los políticos locales se acuerdan del pueblo cuando llegan las elecciones
CARTA ABIERTA
Hoy es un día lluvioso, una copiosa lluvia y en mi querido Bovril como ya es costumbre sus calles anegadas, el agua el borde de los cordones cunetas, las calles de tierras se convierten en tajamares, muchas familias anegadas porque entra agua por las cloacas.
Esto no es de ahora, no es nada nuevo. Pero siempre cuando se acercan la fecha de las elecciones; mágicamente las autoridades se dan cuenta de estos problemas y se muestran preocupados. Abandonan el confort de su reino y salen a recorrer las calles (esas misma calles que nunca se dignaron en arreglar o mejorar), para ayudar a sus compueblanos (que nunca antes le dieron una mano). Esta es una fecha mágica, que humaniza a los políticos y saca lo mejor de ellos, es un proceso que dura unos pocos meses, porque tiene fecha de maduración. Su máximo esplendor es el día de las elecciones, en ese día en especial son un amor de personas, son amables, desprendidas, abrazan, aman a todo el mundo y si le pedís su ropa interior te la dan. Pero al terminar el dia y pasada las elecciones, la magia se termina y que dios te ayude. Vuelven a sus reinos, donde son los todos poderosos y le importa 3 pepinos el pueblo que tanto amaban ese día antes.
Esto no es solo un relato, es la realidad, los políticos de Bovril solo se acuerdan de la gente y del pueblo cuando se aproximan las elecciones, pero durante los restante 3 años de mandato, solo les importa facturar para ellos y digo para ellos porque se manejan como una banda, todos facturan, todos se cubren y nadie se preocupa por aquel que necesita. Esta gestión no fue elegida y se podría decir que todos son ocupas. Pero en vez de ganarse un lugar hicieron nada. El intendente recién ahora se destornilla de su sillón para salir a ver el pueblo. Y digo el intendente porque el tiene la responsabilidad sobre los secuaces que lo rodean.
Ellos creen que el pueblo es tonto y necio, que nadie se da cuenta hay unos poquitos con puestos políticos que se han llenado los bolsillos.
Hoy tenemos una municipalidad pobre pero quienes la conducen están ricos, tenemos un pueblo es estado de abandono, mientras alguno ocupa los empleados del municipio para mejorar su campo. (se llevaron hasta el alambrado de la cancha de futbol de los quinchos). Tal vez mi palabras no les guste a mucha gente. Pero también se que no pueden negar. Y por último quiero decir que yo aún me aferro a la esperanza tengo mucha fe que esto se puede cambiar. Se que la gente esta despertando y somos muchos mas lo que pensamos en el bien común, que el que vende su voto por una birra o un faso.
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