*LA FÁCIL TENTACIÓN DE LA DEMAGOGIA DISCURSIVA*
Coincidimos con lo dicho por el Gobernador Gustavo Bordet, quien propuso una elección interna donde se debatan propuestas y se dejen de lado los agravios.
Es decir, una campaña con altura; haciendo hincapié en lo que interesa al ciudadano y en las ideas de cada sector.
Desde el respeto a esta premisa del Gobernador, repudiamos la serie de spots radiales realizados por Eduardo Asueta, quien actualmente es funcionario provincial (tiene a su cargo CORUFA) y abiertamente desoye la madurez y responsabilidad aconsejada por el Presidente Provincial del Partido Justicialista.
Si la campaña del apresurado precandidato es basa en seguir la lógica de Cambiemos y el “método” Durán Barba, adjudicando todos los males de la política a quienes gobiernan y gobernaron la ciudad, pretendiendo venderse como “lo nuevo”… lo único que queda claro es que no hay propuestas ni ideas superadoras que poner en discusión.
Es como si la estrategia de sus spots de campaña fuera: “veamos que rumores, mentiras y cuestionamientos hay esta semana en Facebook y digamos que somos otra cosa”.
El no poder ser, no mover el amperímetro, a algunos les genera desesperación e impotencia. Desde esa necesidad de hacerse conocido diciendo cualquier cosa, es fácil caer en la tentación de la demagogia discursiva que se deriva en afirmaciones que rozan la injuria y la difamación (conductas muy lejanas al tipo de campaña que propone el compañero Bordet)
En política, la máxima debería ser construir, generar y unir. Estas actitudes destruyen y dividen.
Compañero Asueta, si usted tiene a su cargo el Consejo Regulador del Agua de la Provincia (CORUFA) muestre lo que hizo desde ese lugar, rinda cuentas a sus vecinos, proponga en base a sus acciones. Si nada hizo, deberemos interpretar que sus manifestaciones siguen siendo mera pirotecnia verbal, que no se traducen en resultados concretos y positivos en favor de la gente; que debe ser la única finalidad de toda acción política.
Si la consigna “la culpa es de los otros” es el cimiento de esa imaginaria «Nueva Concordia», sepa de antemano que no se gobierna señalando a los demás con el dedo. Si no observe el desmadre que han hecho algunos con la excusa de la «pesada herencia». Se gobierna haciéndose cargo, tomando decisiones y generando soluciones, los funcionarios deben esmerarse en ser ejecutores, no charlatanes de feria que por el aplauso de la tribuna dicen cualquier cosa.
Como dijo Juan Domingo Perón“Yo he visto malos que se han vuelto buenos, pero no he visto jamás un bruto volverse inteligente”, usted todavía está a tiempo.
ALEJANDRO BAHLER INTENDENTE
ACCIÓN POR CONCORDIA.
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